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28 de agosto de 2009

Jim Henson's Creature Shop: De Ludo a The Wild Things


La duda nos surgía hace tiempo al visionar el primer teaser trailer de Donde Viven los Monstruos. ¿Quién está detrás de las criaturas, mitad CGI mitad títere de cuerpo entero?

Y es que no podían ser otros. Padres de los entrañables teleñecos, de las fantásticas criaturas de títulos que todos conservamos en la memoria (Cristal Oscuro, Dentro del Laberinto) y de cientos de personajes animados (el éxito de Babe se debe en gran parte a sus animatrónicos), los responsables de la Creature Shop de Jim Henson son en parte artífices del aspecto de los monstruos de la película de Jonze.



Y sólo decimos en parte ya que en sus talleres se confeccionaron junto a la colaboración de otro especialista, Steve Johnson y su extinta EDGE FX (responsables del Dr. Octopus en Spiderman 2 o de El Cazador de Sueños, por poner dos ejemplos) los trajes de armazón de espuma de cuerpo entero que utilizan los actores que dan vida a las criaturas, con movimientos bastante limitados según los diseñadores de vestuario, junto a la animación CGI de sus rostros encargada a la londinense Framestore CFC, compañía con largo recorrido en proyectos de publicidad y cine (actualmente colaborando en producciones de la talla de Clash of The Titans, Sherlock Holmes o Prince of Persia).

Y es que entre el Ludo que viesemos en el Laberinto de Henson y las criaturas que contemplaremos en la recreación de los monstruos de Sendak existe un salto cualitativo importante aunque externamente las similitudes entre ambos personajes sean evidentes, si bien la manera en que la animación se realizaba era principalmente de tipo mecánico.



En el film de Henson el gigantesco títere era operado desde el interior por Rob Mills y Ron Mueck (artista de fabulosas esculturas hiperrealistas que también prestó su voz al personaje), un auténtico reto debido al gran tamaño del personaje. Los artistas por turnos controlaban los movimientos de la criatura conforme a las imágenes que recibían mediante dos pequeños monitores de televisión adosados al interior del vientre de la gran marioneta (uno recibía la imagen que filmaba la cámara principal mientras que el otro registraba los movimientos que se recibían desde una pequeña cámara oculta en uno de los cuernos de Ludo). Todo esto se completaba con la colaboración de tres marionetistas adicionales que controlaban por medio de controles externos las expresiones faciales del monstruoso ser.




Y tras la larga espera (después de los retrasos que se han producido en su estreno que hacían temer por su exhibición en salas) por fin podremos disfrutar de la imaginativa propuesta de Jonze adaptando uno de los clásicos infantiles modernos más leído. Veremos si la ternura de estos monstruos es comparable a la del entrañable Ludo.


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1 comentarios:

Javier Moreno dijo...

A mi Donde viven los monstruos me huele a clásicazo infantil de los grandes. Veo mas de una lágrima, y me apuesto 200 pavos a que estamos ante una de las mejores películas del 2009.
Las criaturas como bien dices apuntaban a la compañia de Jim Henson, y ese plano con el niño sobre el monstruo... joder... ¿solo a mi me ha recordado a Mi vecino totoro?, es que la película huele a Miyazaki por los cuatro costados.