FICHA TÉCNICA
T. ORIGINAL: Pandorum
AÑO: 2009
NACIONALIDAD: EEUU
DIRECTOR: Christian Alvart
GUIÓN: Christian Alvart, Travis Milloy
MUSICA:Michl Britsch
REPARTO: Dennis Quaid, Ben Foster, Cam Gigandet, Norman Reedus, Cung Le, Niels-Bruno Schmidt, Yangzom Brauen, Alessija Lause
PRODUCTORA: Coproducción EEUU-Alemania; Constantin Film Produktion / Overture Films / Alliance Films
GENERO: Terror
ARGUMENTO
Dos miembros de la tripulación de una nave espacial, el Teniente Payton (Dennis Quaid) y el Cabo Bower (Ben Foster), se despiertan en sus cámaras de hibernación sin recordar nada de lo que ha sucedido: ni quiénes son, ni cuál era su misión o por qué, aparentemente, son los únicos supervivientes. Conforme se adentren en las zonas más profundas de la nave, descubrirán que no están solos, y desvelarán el terrible misterio que rodea la desaparición del resto de la tripulación y de los pasajeros. Pronto se darán cuenta de que mantenerse con vida es mucho más importante de lo que puedan imaginarse: es el único modo de evitar la extinción de la raza humana.
TRAILER
CRÍTICA
Lo mejor de Pandorum es sin duda alguna los carteles que se han ido presentando en los últimos meses.
Porque mas allá de esa intensa y atractiva promoción, la película no ofrece más que un sinfín de referencias al terror y a la ciencia ficción que podría llevarnos todo el día enumerarlas: Desde Alien hasta Horizonte Final, pasando por el videojuego Dead Space, Resident Evil, Saw, The Descent y un montón de producciones más que están pasadas por la batidora tan incompetentemente que uno siente vergüenza ajena al asistir a esta proyección.
La historia trata sobre un par de tipos que despiertan de su hibernación en la nave sin saber qué demonios ha pasado y porque no hay nadie más en ella. Y nos meten unas criaturas que dios sabe de dónde han salido y que nos importa bien poco.
Y el director pretende hacer con estos elementos una competente historia de ciencia ficción y terror y se da con un canto en los dientes ante su nula capacidad como realizador.
Porque lamentablemente Pandorum es un filme infame que prometía sus buenos momentos en un tráiler atractivo y que resulta de una bajeza moral tal, que Christian Alvart debería exiliarse en la Antartida y no volver a dirigir nunca más, o mejor, debería pedir perdón por esta película a los espectadores y devolver reverencialmente el dinero de la entrada para así redimirse de sus pecados.
Narrada con pulso epiléptico y con planos constantemente oscuros, sus pretensiones terroríficas caen en saco roto, porque la película ni mantiene la tensión, ni mantiene el interés, ni mantiene la atención del espectador, que bosteza en cada uno de los 100 interminables minutos con los que osan torturarnos.
Intenta plantearnos una historia de ciencia ficción que nos engancha los primeros cinco minutos pero por la cual perdemos cualquier interés, y nos invita vehementemente a echarnos una siesta en la butaca donde soñaremos con alguna película probablemente superior a la que intentan vendernos.
Y todo ello adornado con unos actores que nos importan bien poco, con Dennis Quaid que conoció épocas mejores y un par de jóvenes actores que levantarán la lívido de las adolescentes pero que a cualquier hombre hecho y derecho le gustaría fusilar con una M4 para descargar toda la ira acumulada durante la proyección.
Finaliza la película y uno siente el alivio de que la tortura haya terminado y que esas ansias de suicidarse hayan desaparecido, porque hacía mucho, mucho tiempo que no veíamos una obra de ciencia ficción / terror tan nefasta, tan incompetente y tan estúpida como la que nos han presentado.
Podría, quizás debería, seguir sacándole defectos a este producto, como esos monstruitos de palo en secuencias de acción mareantes e insípidas, para que todo incauto con cierto interés en verla, se piense dos veces en que gastarse su dinero, debería hablar de esa nave, ese escenario plagio de la Nostromo que ni causa claustrofobia ni causa nada que no sea sueño, pero demonios, si sigo hablando de este esperpento probablemente acabaré vomitando el desayuno, la comida y cena de los últimos dos meses. Si alguien desea verla, bajo su cuenta y riesgo, servidor no se hace responsable de los problemas mentales causados por su visión. Avisados estáis.
Porque mas allá de esa intensa y atractiva promoción, la película no ofrece más que un sinfín de referencias al terror y a la ciencia ficción que podría llevarnos todo el día enumerarlas: Desde Alien hasta Horizonte Final, pasando por el videojuego Dead Space, Resident Evil, Saw, The Descent y un montón de producciones más que están pasadas por la batidora tan incompetentemente que uno siente vergüenza ajena al asistir a esta proyección.
La historia trata sobre un par de tipos que despiertan de su hibernación en la nave sin saber qué demonios ha pasado y porque no hay nadie más en ella. Y nos meten unas criaturas que dios sabe de dónde han salido y que nos importa bien poco.
Y el director pretende hacer con estos elementos una competente historia de ciencia ficción y terror y se da con un canto en los dientes ante su nula capacidad como realizador.
Porque lamentablemente Pandorum es un filme infame que prometía sus buenos momentos en un tráiler atractivo y que resulta de una bajeza moral tal, que Christian Alvart debería exiliarse en la Antartida y no volver a dirigir nunca más, o mejor, debería pedir perdón por esta película a los espectadores y devolver reverencialmente el dinero de la entrada para así redimirse de sus pecados.
Narrada con pulso epiléptico y con planos constantemente oscuros, sus pretensiones terroríficas caen en saco roto, porque la película ni mantiene la tensión, ni mantiene el interés, ni mantiene la atención del espectador, que bosteza en cada uno de los 100 interminables minutos con los que osan torturarnos.
Intenta plantearnos una historia de ciencia ficción que nos engancha los primeros cinco minutos pero por la cual perdemos cualquier interés, y nos invita vehementemente a echarnos una siesta en la butaca donde soñaremos con alguna película probablemente superior a la que intentan vendernos.
Y todo ello adornado con unos actores que nos importan bien poco, con Dennis Quaid que conoció épocas mejores y un par de jóvenes actores que levantarán la lívido de las adolescentes pero que a cualquier hombre hecho y derecho le gustaría fusilar con una M4 para descargar toda la ira acumulada durante la proyección.
Finaliza la película y uno siente el alivio de que la tortura haya terminado y que esas ansias de suicidarse hayan desaparecido, porque hacía mucho, mucho tiempo que no veíamos una obra de ciencia ficción / terror tan nefasta, tan incompetente y tan estúpida como la que nos han presentado.
Podría, quizás debería, seguir sacándole defectos a este producto, como esos monstruitos de palo en secuencias de acción mareantes e insípidas, para que todo incauto con cierto interés en verla, se piense dos veces en que gastarse su dinero, debería hablar de esa nave, ese escenario plagio de la Nostromo que ni causa claustrofobia ni causa nada que no sea sueño, pero demonios, si sigo hablando de este esperpento probablemente acabaré vomitando el desayuno, la comida y cena de los últimos dos meses. Si alguien desea verla, bajo su cuenta y riesgo, servidor no se hace responsable de los problemas mentales causados por su visión. Avisados estáis.
Javier Moreno
4 comentarios:
pues yo la he ido a ver y de todo lo que dices nada es cierto, criticas porque no tienes otra cosa que hacer, la peli esta hecha para entretener un rato y ya esta, creo que hace bien su papel
La pluralidad en los gustos es lo que da color al debate. Te animamos a participar más con tus opiniones
Me ha parecido mala con avaricia. Y mira que casi nunca digo eso de una película de ciencia-ficción. He sufrido viéndola, sí, pero no por el supuesto terror que transmite, sino por lo extremadamente mala que es. Mal contada, malas actuaciones, monstruos más falsos que un euro de chocolate y a cámara rápida, diálogos de pena, personajes de pacotilla... Vamos, un pleno
Buenas a todos. Pues acabo de verla y creo que tiene cosas muy buenas y que se pasa un buen rato viéndola. La interpretación de Ben Foster es cojonuda y el que diga lo contrario ya son ganas de hacer daño. La sensación que me ha quedado es que ciertamente podrían haber hecho algo más cuidado y mucho mejor con esta hitoria y se les ha escapado un poco al final.
Publicar un comentario