Crítica: 9 (Nine)




FICHA TÉCNICA

T. ORIGINAL: 9 (Number Nine)
AÑO: 2009
NACIONALIDAD: EEUU
DIRECTOR: Shane Acker
GUIÓN: Shane Acker, Ben Gluck, Pamela Pettler
MUSICA: Deborah Lurie
REPARTO: Animación
PRODUCTORA: Focus Features; Productores: Tim Burton & Timur Bekmambetov
GENERO: Animación. Aventuras. WEB OFICIAL: www.numero9-lapelicula.es




ARGUMENTO

Aventura post-apocalíptica protagonizada por nueve muñecos de trapo que deberán enfrentarse a unas máquinas gigantes si quieren preservar el futuro de la civilización. La historia transcurre en un futuro muy próximo. El invento conocido como la Gran Máquina activa y aporta energía a las máquinas que se han alzado contra la raza humana, diezmando a la población, antes de empezar a apagarse. El mundo pronto quedará destruido, pero un grupo de pequeños seres intenta salvar lo poco que queda de la civilización. Está compuesto por nueve criaturas a las que un científico infundió vida poco antes de la catástrofe. Entre el grupo, Número 9 (voz de Elijah Wood) demuestra tener madera de líder y cualidades que quizá les ayuden a sobrevivir e incluso a prosperar. Los demás miembros del grupo son Número 1 (Christopher Plummer), un veterano de la guerra, de carácter dominante y líder del grupo hasta la fecha; Número 2 (Martin Landau), un generoso y ahora frágil inventor; Número 3 y Número 4, gemelos de una gran erudición que se comunican sin palabras y sobre todo entre sí; Número 5 (John C. Reilly), un inquebrantable ingeniero; Número 6 (Crispin Glover), un artista errático atormentado por las visiones; Número 7 (Jennifer Connelly), una valiente guerrera autosuficiente, y Número 8 (Fred Tatasciore), el musculoso y no muy listo guardaespaldas de Número 1.

Con un grupo tan reducido, estas creaciones "stitchpunk" ("residuopunk", derivado de la corriente "steampunk") deben hacer acopio de una fuerza desproporcionada a su tamaño para engañar y luchar contra las máquinas que aún funcionan, una de las cuales es una bestia mecanizada. En las tinieblas que preceden al amanecer, Número 9 debe reagrupar y animar a los suyos para hacer frente común al peligro inminente... Acker ha desarrollado este largometraje a partir de un corto suyo de idéntico título que recibió una nominación al Oscar® en 2006. Producido por Tim Burton y Timur Bekmambetov.

TRAILER

CRÍTICA




Todos recordaremos un título de animación atribuido a Tim Burton aunque no estuviese directamente dirigido por él mismo (aunque su implicación en el proyecto fuese cuasi-absoluta); me refiero, claro está, a Pesadilla antes de Navidad, un clásico de la animación moderna que se constituye como una joya y obra de arte por méritos de su director, el especialista Henry Sellick (Los Mundos de Coraline, James y el Melocotón Gigante) y su estupendo equipo de stop-motion. Pues bien, de seguro este título producido asimismo por el de Burbank no será tan próximamente identificado con su imaginario sino con el de su artífice, Shane Acker, un joven animador de Illinois que finalmente vio su galardonado corto 9 transformado en largometraje de la mano de uno de los artistas visuales más relevantes del Hollywood actual (pese a quien le pese).

Su postapocalíptica historia comienza cuando el protagonista de esta fábula, un animado híbrido hijo putativo de los alegres muñecos de trapo de Little Big Planet, 9, despierta y encuentra una serie de papeles y un extraño artefacto cerca del inerte cuerpo sin vida de un anciano. Desde ese momento su único objetivo es saber cómo ha llegado allí, cuál es la razón de su existencia, entroncando con la eterna cuestión, el carpe diem vital de todo ser pensante.

En su periplo se topará con seres semejantes a él, casi todos subyugados por las imposiciones de 1 y su aguerrido guardaespaldas 8, que temen enfrentarse a las temibles criaturas que diezman al grupo. Buscando respuestas, 9 despertará al más terrorífico de los cibernéticos horrores, causante de la destrucción de su antiguo mundo, la gran máquina voraz y destructiva que extendió su plaga por la ahora baldía Tierra. ¿Descunrirá nuestro amigo de trapo el secreto que derrote a su monstruoso adversario salvaguardando su existencia y la de sus recién descubiertos aliados?

Un espectáculo de imaginación desbordante el del debutante en el territorio del largo Acker. Un cuidado diseño artístico que se deja ver en cada detalle, por simple que este sea, ampliando el espectro de personajes que ya apuntase el realizador en su corto, dotando a cada caracter de personalidad y, porque no decirlo, emulando al científico del inicio de nuestra historia, un Geppeto que insufla de vida a un hijo que emprende un viaje iniciático hacia la vida adulta, enfrentándose en su devenir con decisiones cruciales, responsabilidades, el amor, la muerte, resumiendo, todo lo que da sentido y lo que se lo quita a la misma existencia, la esencia de lo que conocemos por Vida.

Y no es casual que el autor escoja nueve personajes, nueve características, nueve entidades para narrar esta pequeña gran aventura. La conocida "música de las Esferas" que promulgó Pitágoras, la vibración planetaria, la sincronía universal poseía según el matemático y filósofo griego traducción numérica, un armónico compuesto por nueve números, nueve dígitos que poseen en si mismos un principio activo, principio que en su aspecto humano determinaría la relación de nuestra vida y mente con la naturaleza, la relación existente entre los seres y el Universo... Quizás un tema demasiado profundo para un argumento que pretende destinarse a un público amplio (y que no obstante logra parcialmente al conseguir una calificación de no recomendada para menores de 13 en su país de origen).

Es en el tempo y en las relaciones entre los personajes donde la cinta queda un tanto desangelada (quizás al ser muñecos de trapo nos sea difícil acercarnos al sentir de los personajes) y algún que otro declive en el ritmo narrativo. Con un claro mensaje naturalista, antibelicista y contrario a la mecanización e industrialización masivos y globales que entronca con la tradición de la animación nipona de Ghibli y su máximo responsable Miyazaki (7, la valerosa guerrera doblada por Jennifer Connely en su versión original recuerda en su actitud e incluso en sus movimientos a Mononoke en todo momento), 9 se vertebra como un imaginativo viaje, interesante en su planteamiento pero no así en su resolución, un tanto confusa en su desenlace, pero no así exenta de atractivos, sin olvidar sus múltiples referencias literarias y cinematográficas (aparte de la mencionada Pinocho, poderosa la influencia de La Guerra de los Mundos o, por qué no, del Toy Story del Lasseter de Pixar).

Una firme candidata para convertirse en la película de estas navidades y que merece la pena de ser disfrutada en pantalla grande. Así que papis y mamis, prescindan de la opción de cine en casa y acérquense a las salas, no se arrepentirán.

Pedro García