Crítica: The Final Destination La Muerte hace Horas Extras




FICHA TÉCNICA

T. ORIGINAL: The Final Destination (Final Destination: Death Trip 3D) (Final Destination 4)
AÑO: 2009
NACIONALIDAD: EEUU
DIRECTOR: David R. Ellis
GUIÓN: David Johson, Alex Mace
MUSICA: Brian Tyler
REPARTO: Krista Allen, Nick Zano, Richard T. Jones, Shantel VanSanten, Stephanie Honore, Andrew Fiscella
PRODUCTORA: New Line Cinema / LivePlanet
GENERO: Terror

WEB OFICIAL: thefinaldestinationmovie.com/

ARGUMENTO

Nick O’Bannon y unos amigos acuden a un circuito de carreras para presenciar una prueba del Nascar. Durante ésta tiene lugar un terrible accidente que conlleva desastrosas consecuencias para el estadio. Pero Nick descubre que se trata de sólo una visión de algo que está a punto de suceder, y junto con otras doce personas consigue salir del recinto y escapar de una tragedia segura. Pensando que han burlado a la muerte, el grupo continúa con su vida, pero desafortunadamente para Nick, Lori y sus amigos sólo es el principio, ya que la muerte no deja cabos sueltos, y regresará para llevarse a los supervivientes de una manera brutal.

TRAILER

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CRÍTICA



Quien acude a las salas para disfrutar de un título de la franquicia Destino Final ya sabe sobradamente a lo que expone. Si hace unos años esperábamos la siguiente entrega de series como la del deforme Voorhees deseando ver cual sería la nueva vuelta de tuerca en la saga, cuál sería en esa ocasión la selección de técnicas homicidas que el psicokiller enmascarado utilizaría para la ocasión, en Destino Final el ente aniquilador que manipula las circunstancias para quitarse de enmedio a las, por otra parte prevenidas víctimas, es la propia Muerte, que como ya sabemos no se coje vacaciones (ni posee el aniñado rostro de Brad "Joe Black" Pitt), sino que hace horas extras para acabar una labor incompleta, cumplidora que es ella...

El esquema como en anteriores ocasiones se repite: el protagonista en cuestión sufre una visión premonitoria inicial (la espectacularidad y sanguinolencia capítulo tras capítulo va in crescendo, aquí realzada al extremo por la grandiosidad y efectismo de las técnicas tridimensionales) que evita la defunción de un número determinado de personas, amigos incluidos para, posteriormente, contemplar como se produce el bodycount sobrenatural de rigor sin poder remediar los decesos accidentales, aún previéndolos, secuela tras secuela más originales y sangrientos si cabe. La carrera es contrarreloj, intentar evitar las tragedias que se van sucediendo ganando por la mano a la Parca, que tiene más trucos en la manga de su apolillada túnica que Juan Tamariz en su chistera. El divertimento está asegurado, las cartas están sobre la mesa y lo que hay que adivinar es donde está el as ganador, cual será la treta empleada para dar matarile a la incauta víctima. Y es ahí donde radica el genio ya no diría de ésta, sino de toda la serie. Buen ejemplo de ello una escena: la de la madre que acude al centro de estética con sus hijos a darse unos retoques de urgencia, un excelente ejercicio de la utilización del mcguffin hitchcockniano y de la tensión narrativa en imágenes.

Y como es debido de tales principios y desarrollos, un final a la altura, de inexistente originalidad para no salir del esquema preestablecido, guiños al espectador incluidos (el pasaje del "inmortal" que por más que intenta acabar con su vida antes de que la cruel Huesuda le alcance no lo consigue, una extraña perversión del Phil Connors en Atrapado en el Tiempo, no deja de tener cierta gracia).

Pero bueno, se suele decir que no hay que pedir peras al olmo, y no hemos de esperar demasiado más de este entretenimiento que lo que honestamente ofrece, sin más pretensión que divertir durante poco menos de hora y media, que también es de agradecer o resultaría demasiado repetitiva, con actuaciones más bien rozando lo regular y que consumiremos y olvidaremos en menos tiempo que lo que se tarda en engullir nuestra obligada ración de palomitas y refresco durante la sesión. Y es que ya estamos prevenidos y preparados para lo que nos depara este Destino Final, para muchos Fatal...

Una última nota a destacar de la película: unos geniales títulos de crédito que nos sirven a modo de resumen de lo acontecido en las anteriores entregas. Impagable.

Pedro García