La carretera transcurre en la inmensidad del territorio norteamericano, un paisaje literalmente quemado por lo que parece haber sido un reciente holocausto nuclear. Un padre trata de salvar a su hijo emprendiendo un viaje con él. Rodeados de un paisaje baldío, amenazados por bandas de caníbales, empujando un carrito de la compra donde guardan sus escasas pertenencias, recorren los lugares donde el padre pasó una infancia recordada a veces en forma de breves bocetos del paraíso perdido, y avanzan hacia el sur, hacia el mar, huyendo de un frío «capaz de romper las rocas».
Aprovechando la presentación de la película el pasado jueves en el festival de Venecia, no está de más recuperar una de las novelas mas fascinantes que ha dado el siglo XXI de la mano de uno de los mejores escritores americanos de todos los tiempos. Novela que le reportó a su autor un premio Pulitzer y una incontable legión de fans.
La Carretera ha sido aclamada unánimemente como un clásico instantaneo de la literatura, y no es para menos, su avasalladora calidad narrativa está a la altura de las grandes obras norteamericanas. Un apocalipsis sobrecogedor, narrado desde la distancia, desde la frialdad, desde la desolación y desde la tragedia. Jamás, repito, jamás ningún autor habia conseguido transmitir de manera tan realista y tan dura el juicio final. Un juicio final abundante de detalles, de descripciones, que nos narra la distante relación entre un padre y un hijo, el primero intentando protegerle en un mundo lleno de maldad, el segundo intentando comprender a su padre, sus motivaciones.
A McCarthy le sobran los dialogos, no los necesita para describir la dificil relación entre padre e hijo, le basta con describir el entorno hostil que les rodea. Algún breve dialogo en momentos puntuales sirven para dar respiro a un lector que no puede dejar de sentir admiración y fascinación por un texto tan ejemplar. Un texto dificil de leer, duro de digerir, como un buñuelo que se te atraganta y que baja despacio por el esofago hasta terminar en una bomba que explota en el subconsciente. Acabada la novela, un halo de perturbación permanece en la memoria y un doloroso escalofrio recorre la espina dorsal, porque hemos asistido ante todo un espectaculo de horror que nos ha entusiasmado, pero por encima de todo hemos asistido a la lectura de un clásico imperecedero.
A falta de ver como ha quedado la versión cinematográfica de un texto tan inadaptable como este (y que en Venecia han calificado de correcta), no puedo mas que recomendarla efusivamente a todo aquel que realmente ame la literatura. Compra obligada.
Autor: Cormack McCarthy
Editor: Mondadori
Publicación: 2009
Colección: Contemporánea de bolsillo
Págs.: 224
1 comentarios:
Parece que este es el año del Apocalipsis... Book of Eliah, The Horde, Les deniers jours du Monde, 2012... Se nota que la crisis mundial ha motivado a más de uno!!!
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