Y tras ver el piloto de V...Venimos en Paz. Siempre


... sólo podemos decir que desde ahora ya nos tiene de seguidores!!!

Cierto es que albergábamos grandes esperanzas con los previos que ya habíamos visto, y ese adelanto de 8 minutos nos había dejado muy buen sabor de boca, pero tras estos primeros casi 50 minutos quedamos expectantes del próximo episodio.

Expectantes, sí, porque han sabido condensar el espíritu de la serie original, reinventarlo y crear un nuevo comienzo a la altura de lo que todos atesorabamos en nuestro recuerdo.

Tras el estupor inicial por la llegada de los Visitantes a bordo de su espectacular nave nodriza (o los Vis como se les denomina en la serie), con un mensaje de paz y amor universal, promesas de compartir sus adelantos médicos y tecnológicos a cambio de agua y la explotación de un indeterminado mineral que se encuentra en cantidades ingentes en nuestro planeta, pasamos por un paulatino proceso de conversión humana a través de los programas de reclutamiento para la difusión de su caúsa, la adhesión al advenimiento de los "amigos" del espacio, a través de los que su embajadora Anna (exótica y enigmática belleza la de la brasileña Morena Baccarin que muchos recordarán de la serie Firefly) transmite su mensaje de salvación, mensaje que se ve reforzado tras una entrevista que el ambicioso periodista Chad Decker (Scott Wolf. Cinco en Familia, La Tormenta Blanca) le realiza en directo a nivel mundial.

Pero lo que casi toda la Humanidad desconoce es que la manipulación no ha hecho más que comenzar. El mismo Chad es testigo del manejo de los Visitantes cuando es censurado en su encuentro con la embajadora. Y al igual que el propio Chad un reducido grupo de personas comienza a sospechar de las intenciones de estos extraños interplanetarios, un reducido grupo que se reúne en secreto para comunicar la verdad sobre estos seres de falsa apariencia humana, introducidos clandestinamente tiempo atrás en nuestra sociedad, provocando guerras innecesarias, caos económico, extendiendo la semilla de la confusión para maquillar su supuesta primera llegada con las orlas de la cuasidivinidad, apariencia que oculta otras intenciones mucho más oscuras. Entre ese reducto rebelde que empezará a organizarse tenemos ya a los primeros cabecillas de la resistencia: Erica Evans (Elizabeth Mitchell, de Perdidos), experta en terrorismo del FBI, madre separada y preocupada por la simpatía de su hijo Tyler (Logan Huffman) hacia el ideario visitante, profundamente influido por su atracción por Lisa (la atractivísima Laura Vandervoort), encargada del programa de embajadores humanos; por otro lado tenemos al padre Jack Landry (Joel Gretsch, Los 4400), reticente a la aceptación del mensaje salvador extraterrestre, mensaje que hace poner en duda hasta sus propias convicciones enfrentándolas con las enseñanzas de la Iglesia (cuyos responsables religiosos reciben con los brazos abiertos a estas nuevas "criaturas de Dios"), y que pronto se une a la causa de insurrección humana, que se verá apoyada también por Ryan (Morris Chestnut, Bones, Anaconda 2), que ve peligrar su reciente compromiso con su adorada Valerie (Lourdes Benedicto, 24, La Zona Muerta) por un pasado oculto y su particular condición...

Renovada parcialmente en lo argumental y también en el aspecto visual, con atractivos diseños para la nave nodriza, suerte de megaciudad flotante (y cuyos pasillos evocan vividamente la estructura del parisino aeropuerto de Orly) y remozado aspecto para las naves lanzadera, que sin embargo no pierden ese aire retro de transbordador espacial del diseño original, y para los uniformes de los alienígenas, modernizando y simplificando sus lineas con colores sólidos.

En resumen, todo dispuesto para el comienzo de lo que se prevee (apostamos por ello) una de las series más interesantes del panorama televisivo actual (con dispensa de Javier Moreno y su Battlestar Galáctica).

Y recordad, los Visitantes cuentan con el arma más poderosa de todas: nuestra Devoción.


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